Redefiniendo los estándares de belleza: ¿De dónde viene realmente la belleza?
La belleza viene desde dentro. Lo hemos leído mil veces, pero, ¿qué significa realmente?
Últimamente me han preguntado: “¿Qué piensas de los estándares de belleza actuales?” Y vaya que esto me ha hecho reflexionar. Cuando una clienta confía en mí para ayudarla a crear una imagen que realmente le pertenezca, comienzo mi trabajo de investigadora. Les pregunto qué les gusta, qué buscan, a quién admiran, cuál es su contexto... Y, sorpresa: a menudo les toma más tiempo del que esperaban responder.
Aquí es donde empieza la magia.
Muchas me confiesan que ya no se sienten cómodas con su imagen actual; sienten que ya no las representa.
Mi trabajo es convertir esas respuestas en un estilo que no solo sea único, sino que las haga sentir auténticamente bellas, sin máscaras ni disfraces.
¡Ojo! Aquí es donde eliminamos los estándares de belleza impuestos por otros. Porque, a kilómetros, se nota cuando alguien no se siente bien en su propia piel.
Entonces, volviendo al tema: ¿quién dicta los estándares de belleza hoy? ¿Las marcas con anuncios de mujeres perfectas? ¿Las celebridades y las influencers? Todas son fantasías, ¿no? Personajes cuidadosamente construidos. Y mientras consumimos ese contenido, muchas mujeres reales están haciendo lo que sea para parecerse a esos personajes. Pero aquí es donde tenemos que detenernos y preguntarnos: ¿por qué seguir un estándar que es, literalmente, irreal? Sabemos que esas vidas de ensueño en TikTok y en las películas son solo eso, una fantasía.
Me preocupa profundamente cuando veo a mujeres arriesgando su salud física por alcanzar esos estándares inalcanzables: operaciones, inyecciones, pastillas... ¿Hasta dónde estamos dispuestas a llegar?
Ahí es donde vuelvo a mi reflexión inicial: la verdadera belleza empieza desde adentro. Es cuando una mujer comienza a mirarse por dentro y a cuestionarse todo lo que ha visto y aprendido. ¿Esto me suma o me resta? ¿Me empodera o me limita?
Construir ese valor propio es clave, porque de ahí nace un estándar de belleza que no solo incluye lo que usas, sino cómo te sientes. Una mujer que se conoce y se valora hace elecciones —desde su cabello hasta sus tacones— que la hacen sentir poderosa, sin dañar su salud física, emocional o mental. Y esa, amigas mías, es la verdadera belleza: sentirte cómoda y segura en tu propia piel, sin importar lo que diga el mundo allá afuera.
Esa es mi opinión sobre los estándares de belleza hoy en día.
Con cariño, y estilo impecable,
Alicia (Alix)
Consultora de Estilo y Moda para AM Studio
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